lunes, 14 de julio de 2008

Desde Costa Rica con amor...

Hola, hola, hola!!!

Por fin he podido salir de la reserva para dedicaros a amigos, familia, internautas incautos... a todos, unas lineas. Y es que no es facil, solo se puede salir cada dos semanas como mucho, y eso si hay sitio en la carreta de la basura. En ella y revolcados entre barro y latas de gasolina viajamos por entre pistas de tierra serpenteantes que se enredan entre las plantaciones de banano de la United Fruit Company (Mamita Yunai, para los ticos; otro dia os hablo de ella en profundidad que tiene tela) hasta llegar a un pueblo llamado Matina. Un pueblo optimistamente entendido, es una calle pequena y ya. Y luego hay que coger un taxi que te lleva a Batan, que esta como a quince minutos. En fin. Que con los lios que hemos tenido en la reserva hasta hace unos dias solo he salido dos veces de la misma, y la otra no me dio tiempo a poner ni unas palabras de cortesia.


Bien, con el poco tiempo que tengo hoy os cuento mas o menos como va todo y lo que hacemos, y lo que vemos. La Reserva tiene dos estaciones: Norte y Sur, ambas con cocina, vanos... desde la primera semana yo vivo en el norte, aunque se supone que tendremos que alternarnos entre ambas durante el tiempo que estemos aqui. Dorminos en cabinas de madera, como la de la foto. Generalmente en literas o camas. Son austeras pero comodas. Eso si, suelen estar llenas de todo tiempo de bichos, incluidos gekkos y murcielagos. Pero pasados unos dias te acostrumbras a ellos.




La comida, tema que interesa especialmente a mi familia, no es muy buena de forma general, quiza algo mejor en el norte, pero no demasiado. Se basa en arroz y frijoles, y fijoles y arroz. Desayuno, comida y cena, todos parecidos. De vez en cuando se cuela el pollo y las verduras siempre estan presentes. La verdad es que habre perdido unos cuantos kilos, todos los pantalones me quedan grandes, pero nada alarmante. Estoy bien hermoso madre!


Desde la estacion sur a la norte hay un sendero que transita por medio de la selva. Es la tipica imagen de selva tropical humeda. Vegetacion lujuriante alla donde mires, rios de hormigas podadoras portando trozos de hoja cuatro veces mas grandes que ellas, basiliscos jesucristo corriendo sobre el agua con sus dos veloces patas traseras... y muchas aves. Muchas muchas. Destacan las garzas Agami, probablemente la garza mas rara del mundo y una de las aves mas bonitas que se puede ver. En la reserva esta una de las dos colonias de Agami que se conocen en todo el mundo. Aluflipas. Pero no tengo fotos de ellas... ooohhh.



Otra cosa que se ve muy facilmente en el sendero, y por toda la reserva, son los monos carablanca, los congos (aulladores) y los monos arana. Son increibles, muy simpaticos, aunque si te pasas asustandolos es comun que te meen en la cabeza, te tiren ramas o te lancen mierda. Ello son asi. Al final me he decidido a hacer mi proyecto monitorizando la poblacion de las tres especies y comprando los grupos con los de otros, para ver como evoluciona una comunidad de monos aislados geograficamente (la reserva es una isla para los monos, con mar por un lado, canales por el otro, una laguna al sur y un rio al norte). Si alguien quieres estudiar aislamiento en monos, la reserva pacuare es el lugar.

La otra cara de la reserva es la playa. Y es un lugar que parece haberse mantenido inalterado desde hace millones de anos. A mi aun me tiene encandilado el contraste que existe entre la vegetacion de la selva y la playa. Siempre me imagine que entre ambas habria una zona de transicion, pero de eso nada. La foto es la muestra. Es increible. En esta playa mesozioca es donde vienen a anidar unas criaturas que han sobrevivido desde antes de los dinosaurios y que ahora nosotros estamos llevando a la extincion. Son las tortugas marinas, la razon ser de la reserva y el porque de nuestro trabajo en pacuare.

Las tortugas que llegan a pacuare para anidar son de tres especies: Baula o laud, verde y carey. La temporada de baula esta acabando estas semanas y ahora empieza la de verde. La carey anida de vez en cuando y en muy poco numero. La Baula es lo mas increible que he visto nunca. Eso sin ninguna duda. El enorme, con una longitud de casi dos metros de larga y uno de ancha. Un bicho verdaderamente ancestral. Cuando te encuentras con una tortuga como0 una baula en la playa, de noche, es una experiencia inolvidable.



Bien voy aligerando que se me acaba el tiempo. Nuestro trabajo consiste basicamente en monitorizar a todas las tortugas que salen en la playa, para lo cual las marcamos con unas plascas en las aletas y asi sabemos que tortuga estamos trabajando. Eso nos ocupa las patruyas de la noche que es cuando salen a anidar las tortugas. Pero por el dia tambien tenemos otros trabajos. Sobre todo con los nidos que nacen, y senores, esta es otra de las experiencias que jamas se pueden olvidar. Ver salir a cuarenta tortuguitas llenas de pura vida de un agujero en el suelo despues de haber trepado medio metro de arena de playa, y ver la energia que le ponen en llegar al mar. De verdad, hay que verlo para poder apreciarlo. Ni todas las fotos del mundo valen para saber como se siente uno.

Con el proyecto vinen estudiantes de todo el mundo, principalmente de inglaterra, usa y costa rica, y son a esos grupos a los que tenemos que liderar en las patruyas. Es un trabajo muy importante de educacion ambiental.

Para terminar por hoy, he de reconocer que por encima de los animales, por encima de las plantas ni las noches estrelladas, por encima de las tormentas de espanto y las nubes de mosquitos que te devoran, por encima de todo... lo mejor de pacuare es la gente. Aqui os dejo con unas fotos de algunos de los mejores momentos que hemos pasado...




Un beso, un saludo y un abrazo a todos, familia, amigos e internautas despistados.

1 comentario:

Kiki Deluxe dijo...

aín no me puedo creer que sobrevivas sin gomina jajaja :D